Escena creada por su servidor en algún momento de este año que no recuerdo. Escena que quedo enterrada y ahora espera brillar en el blog. Tal vez, quién sabe, después, brille en algún otro lugar.
(Una banca, en una locación indiferente. El y Ella están sentados guardando cierta distancia. El lleva camisa completamente blanca salvo por una irregular mancha color café que le cubre el pecho; en su manos lleva un vaso lleno de agua. Ella lleva un vestido veraniego y una flor muerta en el pelo; sostiene una pequeña almohadilla a la que le va clavando y sacando alfileres o chinches. Acompañan la escena los sonidos de la manecilla de un reloj que varían de ritmo, aullidos del viento, y esporádicamente, el sonido de un teléfono que nadie contesta)
Ella: Y por qué nunca?… nunca me lo dijiste?
El: No hubo tiempo!
Ella: Podrías haberme llamado!
El: Podría… tienes teléfono?
Ella: No. Podrías haberme enviado un e-mail!
El: Podría! Tienes e-mail?
Ella: No. Podrías haber ido a mi casa, bien sabes llegar
El: Si, podría. Tienes casa?
Ella: No. Pero por qué nunca me lo dijiste?
El: No hubo tiempo, no hay tiempo
Ella: Es una pena sabes?
El: Si, lo sé... yo casi te quiero
Ella: Yo no sé
(Beso, largo. Silencio)
El: Es una pena
Ella: Es quererte en secreto, secreto que ni yo sé.