Otoño

Ay! De aquel tonto pendiente del pasado
Ay! Del iluso que se considera prioridad
Ay! De este pobre ente que a las faldas de la montaña viene a llorar

Fueron tres otoños, o quizá cuatro los que pasaron… fue hace bastante tiempo; sin embargo, aun mantengo fresco el recuerdo de tus no-silencios, la esperanza nacida en la convicción de tu mirada, recuerdo todo… pero recordar no me sirve de nada, respirar no sirve cuando no amaneces en mi cama.

A veces desearía llorar, pero las lágrimas son en vano. Empieza el llanto y aparece su mano, desbordante de cariño y energía, aparece para quedarse a mi lado… Se mezcla todo en mi cabeza y busco con cuidado. Estoy seguro de lo que siento, pero no de lo que hago.

Fueron cuatro, o quizá cinco otoños los que pasaron…
Se ha quedado sin hojas el árbol en el patio de atrás
Desearía no mirar atrás
Hoy no voy a dormir en paz.